¿Negro o de color?
¿Es más correcto decir "persona negra" o "de color"?
Abro este debate sobre un tema tan normalizado que ya ni siquiera se cuestiona. Como ocurre con muchas trampas del lenguaje en las que caemos hoy en día, el uso generalizado de una palabra o expresión no garantiza que sea correcto.
¿Qué es lo adecuado cuando nos referimos a una persona afrodescendiente? ¿"Negro" o "de color"? Este no es solo un asunto lingüístico, sino también cultural y ético, que influye en la manera en que percibimos y tratamos a los demás.

De color... ¿Pero de qué color?
Y esta es la pregunta que me surge siempre que alguien, por suavizar, se refiere a una persona como "de color". ¿De qué color? Esta pregunta pretende provocar a la otra persona a decir "negro", la palabra que está evitando.
No lo dirá, claro. Seguramente buscará una alternativa como "colores oscuros, marrones... la piel negra no existe".
¡Claro que no! La piel blanca tampoco. Los blancos somos más bien rosados, beige, ocres... pero no tenemos problema en decir "blanco". Entonces, ¿por qué "negro" es un problema? Para mi, el problema es: ¿Qué hay que suavizar?
La vida en blanco y negro
Blanco y negro son sólo colores. Por sí mismos no tienen ninguna connotación positiva o negativa.
Mística y artísticamente, el negro se asocia a la oscuridad y el blanco a la luz. Tendría en cuenta esta propiedad a la hora de pintar un cuadro renacentista, pero desde luego no a la hora de tratar a las personas.
Históricamente, el color negro ha sido asociado con lo negativo y lo desconocido. En muchas culturas, el negro ha simbolizado el duelo, la muerte y el mal. En contraste, el blanco se ha asociado con la pureza, la paz y la bondad. Esta dicotomía ha sido perpetuada a lo largo de los siglos, desde la literatura hasta el cine, donde los héroes visten de blanco y los villanos de negro.
Además, durante la época colonial y la esclavitud, las personas negras fueron deshumanizadas y etiquetadas como inferiores, consolidando aún más la percepción negativa del color negro. Estas asociaciones culturales y raciales han tenido un impacto duradero en cómo se perciben los colores y, por extensión, las personas.
Hoy en día, a pesar de estas connotaciones históricas, muchas personas aceptan y reivindican que se les haga referencia usando su color de piel. Lo que realmente puede ofender no es el término en sí, sino la intencionalidad detrás de su uso. Si se utiliza "negro" con respeto y sin prejuicio, es un término completamente válido.
¿Pero entonces, no pasará lo mismo con "de color"?
De un color que no ofenda
No, hay una sutil pero significativa diferencia. El uso de la expresión "de color" lleva consigo una intencionalidad oculta. Este término se emplea frecuentemente para evitar el uso directo de "negro" o "negra", con la intención de suavizar lo que se percibe como una connotación negativa. El problema radica en que, al optar por "de color", se está implícitamente reconociendo que el término "negro" o "negra" tiene una carga negativa, inferior o incluso ofensiva.
En este artículo de Afroféminas lo ven casi como decir "no te voy a decir que eres negro porque es algo malo y ya tienes bastante con serlo como para que te lo recuerde".
Las personas pueden usar esta expresión por simple costumbre o de forma consciente, lo que haría que su uso sea racista o una simple torpeza del lenguaje, lo que hoy en día consideraríamos un microrracismo.
¿Y tú, qué opinas?
¿Estás de acuerdo conmigo o tienes razones para contradecirme? Espero aprender de tus opiniones más abajo, en los comentarios.
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